
Y tras el sábado, ha llegado el domingo. Pero no es un domingo cualquiera, porque hoy para la Iglesia es el del Buen Pastor, uno de los días más importantes para la Familia Amigoniana.
Por eso, Txetxi nos ha invitado hoy a todos los zagales a ser aprendices de pastor, pero no de uno cualquiera sino del Buen Pastor, es decir, de Jesús.
El Buen Pastor, según nos ha dicho, conoce a cada una de sus ovejas, y ellas le conocen a él, las cuida y las lleva a las mejores praderas. Pero no solo eso, sino que cuando sus ovejas están en peligro, el Buen Pastor arriesga y entrega su vida por ellas, porque no es un empleado que realiza su trabajo, sino su dueño, su padre.
Pues bien, Txetxi en la misa final de nuestra convivencia nos ha pedido a los zagales que hagamos honor a nuestro nombre y aprendamos a ser como el Buen Pastor. Será así como entre todos podremos construir un mundo nuevo, mejor y lleno de amor, tal y como Dios quiere.
Pero en la misa no solo nos ha hablado Txetxi, sino también la hermana Marisa, superiora provincial de las Terciarias Capuchinas. Ella nos ha dicho que merece la pena caminar con Jesus, el Buen Pastor. Hoy es la jornada de oración por las vocaciones y, entre ella y Txetxi, nos han animado a descubrir la nuestra y hacerla realidad.
Ya veis, de Madrid nos vamos con deberes a casa. Por eso podemos decir que nuestra convivencia no ha terminado, sino que continúa en nuestros lugares de origen. Tenemos que seguir aprendiendo a ser como el Buen Pastor. Y tú, ¿aceptas el reto?