¡Hasta la próxima <salvados>! El prestigioso programa de investigación concluye su sexta edición tras cuatro días completos de inmersión en el misterio de Dios y su acción salvífica. Los participantes comentaban que «han sido unas últimas horas de mucha tensión» pues se concluía el tiempo y quedaban muchas dudas por resolver, otros además decían que ha sido un «fiasco, pues no hemos alcanzado una conclusión determinante». Y es que Dios es inabarcable, por eso siempre permanecerá como misterio.
Pero aun misterioso y todo, aunque no sepamos bien en que consiste esta salvación de Dios, si podemos estar seguros de algo: nos sentimos salvados, amados, llevados a plenitud, movidos a la felicidad verdadera.
El sábado poco a poco fuimos desvelando los interrogantes que rodean a la persona de Jesús de Nazaret, profundizando en su realidad más íntima, sentimientos, ideales, y contexto que rodea a su pretensión histórica, revelarse como el mesías, el Hijo de Dios vivo.
La mañana comenzó ante la Cruz, realizando una oración en la que fuimos empatizando con la alegría, la valentía, el dolor y la vida que Jesús manifestó en sus últimos momentos.
La dinámica de medio día ha girado alrededor de varias salas en las cuales había dispositivos electrónicos con vídeos. En estos unos testimonios previamente gravados, fruto del estudio sociológico realizado para este encuentro, en los que se hablaba de temas como la iglesia, la familia, el sacerdocio la vocación vividos desde la fe y la relación con Cristo. Una mañana intensa que ha terminado como siempre con una fraterna comida en comunidad.
La hora de la siesta ha sido sustituida por un rato de película muy agradable, a continuación del cual hemos realizado el típico taller de pascua que este año ha consistido en crear tu propio cartel vintage de madera expresando algo significativo de nuestra relación con Cristo.
Mientras realizábamos el cartel tuvo lugar el punto álgido del encuentro, la entrevista personal de cada participante con Jordi Cérvole, un cara a cara en el cual se ponían sobre la mesa las inquietudes y más profundas convicciones de los mismos.
La noche giró en torno a la celebración de la Vigilia Pascual en la Catedral de Teruel con el Obispo D. Antonio Gómez Cantero, quien nosrecibió con los brazos abiertos. La fiesta fue grande, un buen broche final para la convivencia.
Ya estamos cada cual en su lugar de origen, ahora nos queda por delante la emocionante tarea de vivir con coherencia nuestra opción de vida, nuestra adhesión a Cristo, con quien tenemos una relación personal.
El equipo de investigación concluye en boca de Jordi Cérvole con la siguiente exposición:
«En Jesús de Nazaret [hombre], quien tiene una relación especial con YHWH [Hijo], hay quien reconoce al mesías, a Dios [Cristo], porque cree en aquellos que dan testimonio de su resurrección y fruto de esa confianza tienen una experiencia de encuentro con Él».
«La ciencia nos ayuda a realizar una aproximación histórica, cultura, religiosa en torno al personaje de Jesús de Nazaret, a dar razón de la fe que profesamos. Y la vivencia personal fruto del testimonio, del encuentro comunitario en la Iglesia y de la oración nos lleva a gritar con filial confianza: ¡Jesús nos salva! Es decir, Nos arropa en nuestra vulnerabilidad, ayudándonos a alcanzar el deseo de ser en plenitud [felices] mediante su práxis, el devenir de su existencia real y concreta, el testimonio de su vida, muerte y resurrección».
«Somos salvados al hacer nuestro el modo de vida de Jesús, al vivir como Él. Él es camino hacia la verdad, y vida porque nos ayuda a levantar cada vez que tropezamos.»
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