¿Qué tenemos nosotros de diferente de los demás? ¿Qué nos diferencia como cristianos?
Esta frase estructuraba la quinta vértebra de nuestra estructura osea como creyentes, acompañada de un precioso vídeo del Papa Francisco que os invitamos a ver, en el cual nos invita a cuestionarnos sobre cómo es nuestro seguimiento de Cristo. ¿Es un cumplimiento de la ley como los saduceos? Es decir… ¿cumplo y miento? ¿O una entrega generosa basada en una esperanza salvífica?
Seguidamente en nuestro caminar recorrimos con Lucas los caminos de Galilea, nos hemos dejado enviar para proclamar el Reino de Dios, para dar a conocer a los demás lo que hemos experimentado, para que otros encuentren en nuestro caminar el testimonio vivo del evangelio.
Ya en Jueves Santo hemos reflexionado y meditado con profundidad la ilógica del servicio de Jesús, el amor fraterno vivido en la comunidad de hermanos desde la carta a un ministro de San Francisco. Bonita reflexión desde la temática del abrazo, ¿quién resiste el abrazo que da vida?
Abracemos al despojado de derechos, abracemos toda diferencia, abracemos a quien nadie abraza, vivamos en una sociedad abrazada.
Ya casi para terminar hemos hecho por grupos una Lectio Divina virtual desde el evangelio de Juan 15, 1-18. Ha sido un momento precioso para compartir y disfrutar de la Palabra de Vida.
Por último, ya cansados después de la larga jornada, hemos vivido una Hora Santa diferente, una Hora Santa en la que hemos apreciado cierta desconexión debida a los fallos técnicos, a las dificultades que provoca este distanciamiento, pero con todo eso, una Hora Santa compartida, en comunión, una Hora Santa conectada, o mejor dicho, vertebrada en lo más importante, nuestro amor a Dios.
SÍGUENOS EN:
Instazagaloli
JUVAMesp