Esta foto nos la hemos tomado justo antes de subir al autobús camino a casa. La lluvia no ha dado tregua prácticamente en todo el día, aún así el ambiente de la JMJ no decae.
Hemos comenzado el día con una catequesis del cardenal y arzobispo de Bogotá (que se apellida Salazar, como uno de los valles pirenáicos de Navarra). El título era «Sed de esperanza, sed de Dios». Tras su charla el coloquio, en el que han participado varios jóvenes de Juvam, y la eucaristía.
La tarde la hemos dedicado a conseguir los pases especiales del metro para los días en los que se celebran los actos del papa en la playa de Copacabana. De verdad, las filas son interminables.
También hemos tenido tiempo para participar en una oración de Taizé que los jóvenes de los Jesuitas (Magis) han organizado en la iglesia de la Candelaria, una de las más bonitas de Río.