La Navidad ya ha terminado. No solo han sido unos días de descanso o disfrute, sino también de celebración, como no podía ser de otro modo. Y en Burlada hemos querido celebrar esta buena noticia del Dios que nace y se hace uno de nosotros con las hermanas Terciarias Capuchinas que viven aquí, construyendo fraternidad.
En primer lugar, los de Juvam organizaron una oración con las hermanas, como viene siendo habitual en los últimos años. Luego, todos juntos compartieron una cena.
Por su parte, los de Zagales les ofrecieron un concierto de villancicos unos días después, que tal vez no todos estuvieron bien entonados pero sí interpretados con mucho cariño. Al terminar, las hermanas les invitaron a almorzar. Y todos tan contentos.